(ILUSTRACIÓN: PEDRO E. GONZÁLEZ RONDÓN)
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Paulo Coelho es un fiel seguidor de las enseñanzas de la Biblia, yo diría que es un ser luminoso. Despreciado por los egos inflados de la literatura porque es “comercial”, como si vender mucho fuera pecado. Para ellos, ser escritor en hacerlo “enredado” y con muy pocos lectores.
Es así como novelas
como las de Francisco Herrera Luque (Boves el urogallo y otras) que rompieron
record de ventas, no tienen para esta cofradía de iluminados “valor literario”,
pero que casualidad, que el común de la gente las compra y sigue comprando, y
en el caso de Boves, se hizo una serie en RCTV y luego una película, y
recientemente una nueva edición.
Este no es el tema, me
estoy disgregando, luego puedo hablar de grandes escritores como Gibran, Ernesto
Sabato, Hernann Hesse, Jorge Luis Borges (que extrañamente nunca ganó el
Nobel), pero centrémonos ahora en Paulo Coelho.
Muchas de sus obras
están basadas en la Biblia, como La Quinta Montaña, el testimonial “camino a
Santiago” y otras. A mí en forma muy especial me llegó al corazón su novela
cumbre, la que le dio la fama: El Alquimista.
La publicó y no tuvo
éxito, luego publicó otras que se vendieron bien, y la gente empezó a buscar El
Alquimista, su obra inmortal. Esa novela va en forma circular, no se las voy a
contar, dejen la flojera mental, pero termina con una frase, que yo creía que
era de él, y resulta que es de la Biblia: “Donde esté vuestro tesoro, allí
estará también vuestro corazón”. Esta frase fue extraída de “El sermón de la
montaña”.
Y se preguntarán: ¿Qué
tiene que ver esto con astrología? Pues mucho, porque así como la novela,
nuestra vida, como dice Melissa en su canción, “todo es un círculo y se
completó, ahora que te vuelvo a ver”. Veamos.
Lo primero que debemos comprender es que la naturaleza funciona en
forma circular, y la astrología estudia precisamente ese movimiento circular.
Si piensas que la vida transcurre linealmente, que
la cadena de sucesos que conforman nuestra cotidianidad va en línea recta, que
vamos directo hacia el cumplimiento de nuestro destino, detente un momento y haz
memoria de todo aquello que te ha tocado vivir.
¿No sientes que hay
hechos que suelen repetirse una y otra vez, hasta que un día logras “cerrar un
ciclo?” ¿Cuántas veces tiene que repetirse una determinada situación para que
sientas que has logrado una experiencia que te permitirá no volver a caer en lo
mismo?
Ocurre que la vida
no transcurre linealmente, sino en forma circular, en lo grande y en lo
pequeño. El universo se manifiesta en forma circular, dando vueltas sostenido
sobre sí mismo; los átomos giran sobre su eje y describen una órbita alrededor
de un cuerpo mayor.
Los cuerpos
intermedios también: los planetas giran sobre su eje y describen una órbita
alrededor del Sol, que a la vez recorre en círculos una galaxia. En uno de
estos cuerpos celestes habitamos nosotros. Amanece y anochece gracias a un
movimiento circular mediante el cual medimos nuestro tiempo, y lo llevamos a
una representación más pequeña, que es el reloj. La vida fluye en nuestro
cuerpo porque el corazón bombea la sangre que recorre el organismo y regresa a
su punto de partida.
Nuestra vida avanza
circularmente, sí avanza, recordemos que hay un movimiento de rotación y uno de
traslación. Si sólo diéramos vueltas, sería un círculo vicioso, pero a la vez
que damos vueltas, avanzamos; es un movimiento en espiral, y así como ocurre en
lo físico con los planetas, ocurre también en el plano espiritual con nuestro
destino.
Cuando nos proponemos una meta,
creemos que vamos hacia adelante en busca de la misma, pero no es así:
avanzamos y nos devolvemos en el círculo de la vida, para luego volver a
avanzar, hasta que después de numerosas vueltas por fin llegamos a la meta.
Y por eso en el
camino ocurren hechos que parecen repetirse, pero en cada una de esas
repeticiones hay una nueva experiencia que nos permite avanzar, evolucionar, y
cuando no se repite más una situación, cerramos un ciclo.
Por eso en la vida
hay momentos de avance y retroceso, altas y bajas. Sólo la constancia y la
paciencia nos permiten avanzar, esa es la historia de la humanidad: nacer,
crecer, reproducirnos y morir, pero en cada nuevo nacimiento está la semilla de
la evolución.
A LOS QUERIDOS
CONSULTANTES QUE ENCARGARON SUS REVOLUCIONES SOLARES: POR RAZONES DE FUERZA
MAYOR HE TENIDO CIERTO RETRASO, POR LOS MOMENTOS PUEDEN LLAMARME SOLAMENTE LOS
QUE TIENEN ENCARGOS HECHOS, A ESTE NÚMERO: 0416 8285615, PARA CUADRAR FECHA DE
ENTREGA Y MÉTODO DE LA CONSULTA. ABRAZOS.
PGS
2 comentarios:
He sido fiel lectora de su blog por mucho tiempo y hace años cuando salia en el periodico,, siempre su enseñanzas y perspectivas de las situaciones acerca de nuestro pais .. ha sido mejor q aprender historia en la escuela,,, si aplicaramos a nuestra vida un poco de la enseñanza q no dan los astros,, q distinto fuera todo... pero es asi la vida es un ir y venir volver a pasado nos da herramientas para no repetir los mismos hechoss.. Gracias por estar ahi.. y Dios le brinde mucha salud para continuar con esa ardua labor,,Ojala San Rafael Arcangel lo llene de sanacion- Dios lo bendiga Prof Pedro Gonzalez Silva
Graciassss y amén!! A San Rafael Arcángel le prendo una velita verde para que sane todo lo que deba ser sanado; este 29 de septiembre se conmemora su día, que también es el de San Miguel Arcángel y San Gabriel Arcángel, para ellos una velita azul de protección, y una blanca de iluminación, respectivamente... abrazos!!
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