Pedro González Silva
El domingo 23 de septiembre, a las 5:52 de la mañana, entra el Sol a Libra, y comienza un ciclo muy especial, cargado de fuertes e intensas energías esotéricas y espirituales, que marcan la segunda mitad del año astrológico y la llegada del equinoccio de otoño. Aunque el astro rey permanecerá en el signo de la balanza hasta el 23 de octubre, el influjo otoñal seguirá activo hasta el 21 de diciembre, cuando el solsticio de invierno nos traiga el Espíritu de la Navidad.
Así como el equinoccio de primavera (entrada del Sol en Aries) marca el inicio del año nuevo astrológico, el equinoccio de otoño (ingreso del astro rey a Libra) indica que entramos en la segunda mitad del año astral. La primavera (que ocurre aproximadamente el 21 de marzo) representa la fuerza del ego, de la individualidad, mientras que el otoño nos trae el declive del “yo”, y el momento es propicio para ceder parte de nuestras personalidades en función de relacionarnos armónicamente con otras personas.
El Sol en Libra pierde sus cualidades esenciales y se coloca en una posición que astrológicamente se llama “caída”, y que indica que el ego, el centro de nosotros mismos, ser punto de atención, son características que se debilitan en este tiempo, para dar paso a que los demás sean el foco de atención para nosotros, que sintamos en carne propia el hecho de que sólo interactuando y dependiendo de las cualidades de otras personas, podemos realizarnos plenamente como seres humanos.
El tiempo de Libra es ideal para fortalecer relaciones con las demás personas, de equilibrar la balanza y que nuestros deseos personales no vayan en perjuicio de los otros; es momento de recordar que nuestros derechos terminan donde empiezan los de nuestros semejantes, y es bueno reflexionar sobre el hecho de que en nuestras vidas, las cosas que necesitamos, dependen de otros seres humanos, y que solos no podemos funcionar en este mundo.
Libra es un signo existencial, que necesita mantener un delicado equilibrio para sentir que las cosas fluyen bien, y cualquier desarmonía lo desequilibra. El Sol debilitado en esta franja zodiacal llama a la reflexión sobre la existencia humana, nos hace ver más allá de nosotros mismos, nos torna un tanto indecisos porque nos hace entender que tenemos que tomar en cuenta todas las opiniones, nos ayuda a comprender, nos enseña a compartir, y nos hace entender que para estar completos necesitamos el complemento de otra persona.
TIEMPO MÁGICO
La fecha de Libra es un tiempo iniciático, es un ciclo donde los que siguen el camino espiritual hacen rituales para alcanzar grados más elevados de maestría; es un tiempo donde se activa el chakra “anahata”, el punto energético que se asocia al corazón, a los sentimientos, a nuestro sistema inmunológico, pues de nuestro equilibrio emocional depende en gran medida nuestra salud.
La consciencia que debemos desarrollar sobre todas las cosas que tenemos y a las que podemos acceder gracias a las demás personas, nos llevará a entender que más tendremos, más recibiremos, cuando mayor sea nuestra capacidad y disposición de dar.
En este sentido, el influjo presente en este período es propicio para que tomemos consciencia de nuestra misión en esta vida en relación con los demás: qué podemos ofrecer, en qué podemos ayudar, qué cosa sabemos hacer que sea útil a los demás, es tiempo de dar, no de esperar a ver qué nos dan.
Y cuando decimos “dar”, no nos referimos a limosnas o regalos, nos referimos a que todos tenemos algo que ofrecer, algo que sabemos hacer y que es útil a los demás, y tomando consciencia de esto, realizando con amor nuestra labor, lograremos equilibrar nuestras relaciones, armonizarnos en nuestras relaciones humanas y también con nosotros mismos.
Libra es un signo cardinal, es decir, que toma iniciativas, en este caso, las iniciativas son en relación a luchas a favor de la sociedad, de la justicia y del bien común. Es un signo de aire y por tanto idealista, de principios, comunicativo y sociable.
Al estar regido por Venus, sus motivaciones están ligadas a los afectos, al amor, a la estética, la belleza y el arte. Su mayor felicidad es compartir y sentir que lo admiran y lo aman.
En tiempo de Libra contamos con especial protección de los arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael.
GUÍA ASTROLÓGICA 2008
A partir de este momento comenzamos a promocionar nuestra Guía Astrológica “Cómo vivir el 2008 exitosamente”, con toda la información planetaria del año que viene, rituales, consejos y mucho más, mes por mes.
La Guía 2008 incluye además, de ñapa, el mes de diciembre de este año; estará lista el 7 de noviembre. Si usted la encarga desde ahorita, puede ser de las primeras personas en recibirla.
Para encargos de la Guía Astrológica 2008, puede llamarnos a los teléfonos: (0295) 414-87-87 y (0416) 828-56-15, o escribirnos a nuestro correo electrónico: pgsilva@cantv.net
El domingo 23 de septiembre, a las 5:52 de la mañana, entra el Sol a Libra, y comienza un ciclo muy especial, cargado de fuertes e intensas energías esotéricas y espirituales, que marcan la segunda mitad del año astrológico y la llegada del equinoccio de otoño. Aunque el astro rey permanecerá en el signo de la balanza hasta el 23 de octubre, el influjo otoñal seguirá activo hasta el 21 de diciembre, cuando el solsticio de invierno nos traiga el Espíritu de la Navidad.
Así como el equinoccio de primavera (entrada del Sol en Aries) marca el inicio del año nuevo astrológico, el equinoccio de otoño (ingreso del astro rey a Libra) indica que entramos en la segunda mitad del año astral. La primavera (que ocurre aproximadamente el 21 de marzo) representa la fuerza del ego, de la individualidad, mientras que el otoño nos trae el declive del “yo”, y el momento es propicio para ceder parte de nuestras personalidades en función de relacionarnos armónicamente con otras personas.
El Sol en Libra pierde sus cualidades esenciales y se coloca en una posición que astrológicamente se llama “caída”, y que indica que el ego, el centro de nosotros mismos, ser punto de atención, son características que se debilitan en este tiempo, para dar paso a que los demás sean el foco de atención para nosotros, que sintamos en carne propia el hecho de que sólo interactuando y dependiendo de las cualidades de otras personas, podemos realizarnos plenamente como seres humanos.
El tiempo de Libra es ideal para fortalecer relaciones con las demás personas, de equilibrar la balanza y que nuestros deseos personales no vayan en perjuicio de los otros; es momento de recordar que nuestros derechos terminan donde empiezan los de nuestros semejantes, y es bueno reflexionar sobre el hecho de que en nuestras vidas, las cosas que necesitamos, dependen de otros seres humanos, y que solos no podemos funcionar en este mundo.
Libra es un signo existencial, que necesita mantener un delicado equilibrio para sentir que las cosas fluyen bien, y cualquier desarmonía lo desequilibra. El Sol debilitado en esta franja zodiacal llama a la reflexión sobre la existencia humana, nos hace ver más allá de nosotros mismos, nos torna un tanto indecisos porque nos hace entender que tenemos que tomar en cuenta todas las opiniones, nos ayuda a comprender, nos enseña a compartir, y nos hace entender que para estar completos necesitamos el complemento de otra persona.
TIEMPO MÁGICO
La fecha de Libra es un tiempo iniciático, es un ciclo donde los que siguen el camino espiritual hacen rituales para alcanzar grados más elevados de maestría; es un tiempo donde se activa el chakra “anahata”, el punto energético que se asocia al corazón, a los sentimientos, a nuestro sistema inmunológico, pues de nuestro equilibrio emocional depende en gran medida nuestra salud.
La consciencia que debemos desarrollar sobre todas las cosas que tenemos y a las que podemos acceder gracias a las demás personas, nos llevará a entender que más tendremos, más recibiremos, cuando mayor sea nuestra capacidad y disposición de dar.
En este sentido, el influjo presente en este período es propicio para que tomemos consciencia de nuestra misión en esta vida en relación con los demás: qué podemos ofrecer, en qué podemos ayudar, qué cosa sabemos hacer que sea útil a los demás, es tiempo de dar, no de esperar a ver qué nos dan.
Y cuando decimos “dar”, no nos referimos a limosnas o regalos, nos referimos a que todos tenemos algo que ofrecer, algo que sabemos hacer y que es útil a los demás, y tomando consciencia de esto, realizando con amor nuestra labor, lograremos equilibrar nuestras relaciones, armonizarnos en nuestras relaciones humanas y también con nosotros mismos.
Libra es un signo cardinal, es decir, que toma iniciativas, en este caso, las iniciativas son en relación a luchas a favor de la sociedad, de la justicia y del bien común. Es un signo de aire y por tanto idealista, de principios, comunicativo y sociable.
Al estar regido por Venus, sus motivaciones están ligadas a los afectos, al amor, a la estética, la belleza y el arte. Su mayor felicidad es compartir y sentir que lo admiran y lo aman.
En tiempo de Libra contamos con especial protección de los arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael.
GUÍA ASTROLÓGICA 2008
A partir de este momento comenzamos a promocionar nuestra Guía Astrológica “Cómo vivir el 2008 exitosamente”, con toda la información planetaria del año que viene, rituales, consejos y mucho más, mes por mes.
La Guía 2008 incluye además, de ñapa, el mes de diciembre de este año; estará lista el 7 de noviembre. Si usted la encarga desde ahorita, puede ser de las primeras personas en recibirla.
Para encargos de la Guía Astrológica 2008, puede llamarnos a los teléfonos: (0295) 414-87-87 y (0416) 828-56-15, o escribirnos a nuestro correo electrónico: pgsilva@cantv.net