El
próximo viernes 19 de agosto, tendrá lugar el Cuarto Menguante de la Luna, que
se dará en el signo de Tauro; esta fase lunar nos conducirá una semana después,
a la Luna Nueva que ocurrirá en Virgo.
Este
recorrido lunar, desde un signo de tierra (Tauro) a otro signo del mismo
elemento (Virgo), será beneficioso para trazarnos metas prácticas, sólidas, y
con bastante sentido común. Así es el elemento tierra, que suele ir sobre
seguro y fijarse metas firmes y estables.
Sin
embargo, el elemento tierra puede traer cierta tardanza en la toma de
decisiones, no obstante, si nos trazamos un plan desde este lunes 15 de agosto,
podremos vencer esta lentitud taurina, porque la Luna estará en Aries, que con
su fuego dará el primer impulso, la capacidad de emprendimiento, y el valor
para dar el primer paso.
Hacia
la noche del martes 16 es que la Luna pasará a Tauro, así que los dos primeros
días de la semana contaremos con el impulso de la Luna en Aries para dar el
primer paso hacia nuestro objetivo.
Una
vez que la Luna entre en Tauro, se fortalecerá nuestra fuerza de voluntad, y
tendremos la suficiente estabilidad emocional para avanzar con firmeza hacia el
propósito que nos hemos trazado.
La
Luna en Tauro se exalta, por tanto su fuerza emocional se torna muy poderosa e
indoblegable, por lo que toda decisión que tomemos bajo esta Luna, será firme y
estable.
Y
será en Tauro que la Luna entre a su fase menguante el viernes 19 de agosto; un
tiempo favorable para iniciar una transición, que nos lleve a ir soltando todo
aquello que ya cumplió su ciclo o que es perjudicial, e ir generando los
cambios que queremos.
Este
proceso de transición desemboca en la próxima Luna Nueva, que se dará el 27 de
agosto en Virgo, así que la naturaleza de este signo marcará el rumbo del tipo
de meta que será mejor fijarnos en este ciclo.
Esa
fuerza de voluntad que podremos desarrollar con la Luna Menguante en Tauro para
ir con firmeza a una transición, tendrá éxito si la meta que nos fijemos está
alineada a cualidades relacionadas con purificación, y eso implica
deslastrarnos de muchas cosas, filtrarnos, para redimensionar nuestro estilo de
vida.
En
la transición hacia la Luna Nueva en Virgo, detallemos muy bien todo aquello
que es tóxico para nosotros, desde el punto de vista físico, anímico y
espiritual, y desarrollemos esa fuerza de voluntad que nos lleve lograr una
purificación, una depuración, en nuestras vidas.
En
los manuales de Astrología se nos enseña que el signo Virgo rige o tiene que
ver con el intestino delgado.
La
razón de esta regencia es que el intestino delgado procesa alimentos, y separa
los nutrientes de las toxinas, y hace que los nutrientes seincorporen en
nuestro organismo y las toxinas sean desechadas
Así
mismo tenemos que hacer nosotros en nuestras vidas, y la configuración celeste
nos da un tiempo favorable para poder lograrlo, en algún área de nuestra vida
que lo necesite.
Ilustración: Pedro González Rondón
http://galeriapetrograph.blogspot.com/
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