Nosotros, estudiosos
de las ciencias cósmicas, podemos “ver” con antelación las posiciones
planetarias, y prever posibles ambientes energéticos que se van a producir en
un determinado tiempo.
De allí, podemos
sacar conjeturas sobre posibles eventos, sucesos y comportamientos, pero
siempre teniendo en cuenta que existe el libre albedrío y que el resultado
final depende en gran medida de nosotros, los seres humanos, así como
primeramente, de la voluntad de Dios.
El cielo nos dibuja
un panorama; desde meses atrás hemos percibido ese panorama a través de
determinadas posiciones cósmicas fuera de lo común, y por eso hemos insistido
en que es tiempo de grandes acontecimientos para la humanidad.
Ahora por estos días,
parece haber llegado la hora de Marte, conocido en la mitología griega como
Ares, el guerrero.
El planeta que lleva
ese nombre mitológico, estará atravesando zonas sensibles que mueven a su
activación de manera más intensa en este tiempo. Recorre Libra, donde sus
cualidades están algo desajustadas, y su paso por estas zonas especiales, puede
desencadenar acciones que se encuentran en estado latente por la conformación
de figuras planetarias fuera de lo común.
Será interesante
observar su recorrido, pero, además, estar prevenidos para no dejarnos
arrastrar por su fuerte impacto energético, que se puede sentir con mayor
fuerza desde el 12 hasta el 24 de septiembre.
Precisamente el 24 de
septiembre, al poco tiempo de iniciarse el equinoccio de otoño, le tocará a
Marte ser apuntado por el “dedo de Dios”, que ya ha tocado al Sol y a Mercurio.
La conexión de Neptuno y Urano confluirán hacia Marte, que para la fecha se habrá
exaltado, alcanzando su mayor poderío en Escorpio.
El equinoccio otoñal
que genera el Sol entrando a Libra, formará un gran triángulo el mismo 24 de
septiembre, formado por Plutón y Urano, con Neptuno en el medio, apuntándolo
directamente; y este gran triángulo a su vez, estará interconectado con el “dedo
de Dios” que apunta a Marte.
Y lo más asombroso,
es que, en la base de ese gran triángulo, estará acoplado el triángulo más
pequeño y de gran poder, que forman Urano, Neptuno y Plutón, y que hemos
conocido con el nombre de “barrilete”.
Sí, sabemos que esta
descripción es muy enrevesada, un tanto técnica por los términos astrológicos,
pero lo importante es que los efectos que provoca tan peculiar configuración
cósmica, son de alto impacto, muy poco comunes, que dejan huella y pueden marcar
una gran etapa histórica.
Al estar formadas
estas configuraciones por distintos tipos de triángulos, es posible avizorar
que, de alguna manera, estos sucesos van a encontrar su manera de fluir de
manera armónica, aunque con mucha fuerza y tensión. Al fin y al cabo, el “dedo
de Dios” apunta a Marte, que sea su voluntad (la de Dios) la que se manifieste
para el bien de todos.
CONSULTAS
ASTROLÓGICAS
La carta astral te
ayuda a conocer tu potencial, aprovechar tus aspectos positivos y trascender
los negativos para evolucionar. La posibilidad de éxito se incrementa cuando
sabes cómo aprovechar tus fortalezas y trabajar tus debilidades. No andes a
ciegas por la vida.
Si deseas encargar tu
carta astral, tu revolución solar o alguna otra consulta astrológica, escribe a
nuestro WhatsApp +58 4248015998, o a nuestro correo: starpetrvs@gmail.com y muy pronto te enviaré la información.
Ilustración: Pedro
González Rondón
https://behance.net/ppublicidad