2010 marcará un antes y un después en la historia contemporánea de Venezuela

Pedro González Silva

(Informe Astrológico publicado en la revista ZETA)

De acuerdo a nuestros estudios astrológicos, en el año 2010 existe una gran probabilidad de que el presidente Hugo Chávez Frías, no continúe en su cargo, o en el mejor de los casos, su poder e influencia queden notoriamente reducidos.

Un punto clave de nuestro estudio es la comparación de los ciclos planetarios de Rómulo Betancourt y Hugo Chávez. El destino de ambos está íntimamente ligado desde el punto de vista astral; aunque representan puntos antagónicos, en un momento dado, los extremos se cruzan.

Betancourt y Chávez nacieron con los puntos del destino y el karma en el mismo sitio pero al revés, es decir, donde Betancourt tiene karma, Chávez tiene el destino, y viceversa.

Betancourt tenía su destino en Cáncer y su karma en Capricornio, y Chávez trae su destino en Capricornio y su karma en Cáncer. Venezuela, a su vez es Cáncer (tiene el Sol en este signo) y tiene la Luna (que representa al pueblo) en Capricornio, de manera que nuestro país ha tenido y tiene su destino y karma ligado astralmente a estos dos personajes.

En estos momentos transitan en el cielo estos puntos del destino y el karma en Capricornio y Cáncer, y el karma y destino de Chávez se han activado, y el cielo le pedirá cuentas sobre si ha cumplido su misión. A Venezuela también se le ha activado su karma y destino en el 2010.

En su carta astral, la misión de vida de Chávez es crear instituciones sólidas, independientes y que trasciendan al líder. El juicio celeste este año, marcará los hechos que sentenciarán si Chávez cumplió o no su misión. En el 2010 se vence el plazo para que se cumpla la misión del presidente, que comenzó el 4 de febrero de 1992.

Recordemos que el ciclo predestinado de Betancourt comenzó el 18 de octubre de 1945, y culminó, en lo personal, el 12 de marzo de 1964, cuando dejó la presidencia para nunca más volver a postularse, pasando a un segundo plano en la política.

Basándonos en el ciclo de Betancourt (18 años aproximadamente del 18 octubre 45 al 12 marzo 1964) es que calculamos el ciclo de Chávez: 4 de febrero de 1992 a mayo o junio del 2010 aproximadamente.

Cuando Betancourt llegó al poder con el golpe del 45, los puntos del destino estaban en Cáncer y Capricornio, y cuando dejó la presidencia en el 64, también. Cuando Chávez hizo el intento de golpe en el 92, estos puntos estaban en Cáncer y Capricornio, y en este año 2010, también lo están.

EL PUEBLO SE TRANSFORMA

En los primeros meses de este año, el pueblo venezolano vivirá un intenso cambio que se manifestará en la relación afectiva que mantiene con el presidente Hugo Chávez, en cuya carta astral hay una fuerte propensión a situaciones extremas: así como mucho pueden amarle, mucho podrán odiarle, sin medias tintas.

Plutón tocará la Luna de Venezuela en Capricornio a mediados de febrero (que representa al pueblo, a las masas) e irá provocando un cambio de actitud, de hábitos, una transformación en su misma idiosincrasia. Tal tendencia se acentuará el 26 de junio, cuando un eclipse lunar se pose sobre la Luna venezolana, exactamente tres meses antes de la fecha fijada para las elecciones legislativas (26 de septiembre) acentuando aún más el profundo cambio que vivirá el pueblo venezolano.


Debido a este tránsito de Plutón, en la primera mitad del año se presentarán situaciones definitivas, en donde fundamentalmente la participación masiva de la población, cambiará radicalmente las cosas, dando inicio a un nuevo ciclo para el país.

Entre mayo y noviembre, se vence el “plazo” del destino para el presidente, llega el momento de decir que ha cumplido su ciclo, y estará propenso a salir del poder; será tal la reacción popular, que el mandatario tendrá pocas alternativas para mantenerse en el poder, o para mantener sus poderes actuales.

Desde el punto de vista electoral, el año 2010 aparece crucial, porque es año de elecciones de Asamblea Nacional, sin embargo pensamos que antes de la fecha fijada, pueden ocurrir sucesos que cambien el rumbo del país, y no pueden descartarse opciones como una Constituyente o la salida antes de tiempo del poder del Primer Mandatario, pero no por golpe de Estado, sino por inmensa presión popular.

En este sentido, los meses de julio y agosto aparecen decisivos para el destino que habrá de tomar el presidente Chávez, quien si logra sortear el panorama que se le presentará, llegará a las elecciones del 26 de septiembre muy debilitado, y con inmensas probabilidades de ver mermado su poder actual a niveles insospechados, hasta tal punto que esos resultados electorales también pueden acarrear el recorte de su período o su renuncia.

Entre julio, agosto y septiembre, Júpiter, Urano, Saturno, y Plutón, se irán conectando de manera muy especial y poco común, propiciando una renovación a fondo, no sólo en Venezuela, sino a nivel mundial, provocando el derrumbe de estructuras caducas en lo político, económico, social e ideológico, propiciando el nacimiento de un nuevo orden mundial.

VENEZUELA NO SERÁ COMUNISTA

Según las configuraciones de la carta astral de Venezuela, es prácticamente imposible que en el país se pueda aplicar un sistema de socialismo ortodoxo o comunista, al estilo de Cuba o la extinta Unión Soviética, debido al temperamento del venezolano, que no acepta las rígidas reglas de esos regímenes.

Esto lo escribimos a principios del 2007 y el resultado del referéndum constitucional nos dio la razón, y por vez primera, Chávez resultó derrotado electoralmente. El punto de su derrota fue el rechazo al comunismo, aun cuando seguía contando con gran apoyo popular.

Nuestro país tiene una marcada influencia de Urano, astro que marca rebeldía, espíritu libre, innovador, con gusto por lo moderno, de tal forma que en Venezuela no cuajan fórmulas antiguas, rígidas, que intenten normal el estilo de vida de la población.

La clave de la renovación que ocurrirá en Venezuela, está representada en el movimiento de los planetas Urano y Saturno. Cuando nació la Constituyente que nos dio una nueva Constitución, Urano en contacto con Saturno, indicaba una renovación en democracia, una ruptura con el pasado.

Hoy en día, Saturno y Urano vuelven a contactarse, y el choque mayor será en julio, marcando una intensa confrontación entre lo que representa el astro de los anillos (es el gobierno, la autoridad, los límites, el pasado) y lo que representa la energía uraniana: la renovación, la libertad, la modernidad…

UN VUELCO

Empezamos el año con Mercurio, el astro de las comunicaciones, en su fase retrógrado, indicando un período marcado por inestabilidad, deseos de cambio, fallas comunicacionales, situaciones inusitadas relacionadas con medios de comunicación y de transporte y ruptura de pactos, acuerdos, en un ambiente de confusión e imprevistos.

A esto se le suma también un 2010 con Marte retrocediendo en Leo, el signo de Chávez, que lo hará aún más propenso que de costumbre a altercados, situaciones de riesgo y muestras de agresividad.

Ambos astros en retroceso marcan la tendencia a que se produzca un vuelco en el rumbo que lleva Venezuela, así que en definitiva, este año, significará un hito, un antes y un después, en la historia contemporánea de nuestro país.