Acuario en su máxima expresión

Pedro González Silva

Júpiter llegó a Acuario a finales del año pasado y estará casi todo el 2009 en este signo, y desde allí traerá grandes beneficios para la humanidad; beneficios que tal vez no se sentirán de inmediato, pero que se sembrarán para luego surgir, a hacer nacer una sociedad más progresista y moderna.

Cuando Júpiter transita por Acuario, se renuevan las ideas, aparecen nuevos liderazgos, se produce un reacomodo en las instituciones para adecuarlas a los nuevos tiempos. Con Júpiter en Acuario, el futuro se proyecta grandioso, aunque el presente sea difícil.

Las energías acuarianas son las de la Nueva Era, no en el sentido que comercialmente se conoce, sino en el sentido profundo de cambios para la humanidad, que se producen por el movimiento de precesión de los equinoccios, es decir, que nuestro Sol, y con él nuestra Tierra, se desplazan hacia el área de influencia de la constelación de Acuario.

Ese movimiento astronómico trae enormes influencias astrológicas para la humanidad; es un tiempo que se está iniciando, de más de dos mil años, en el que el progreso humano será inmenso, será la era del conocimiento, del ser humano por encima de otras consideraciones, es una era en que a física cuántica y la ciencia en general, llegarán a límites insospechados, y se darán la mano con la fe religiosa, develando así muchos misterios.

UN SIGNO MUY VISITADO.- En estos momentos Acuario estará visitado por muchos planetas que le darán una fuerza inusitada; llegó Júpiter y se ha encontrado a Neptuno, con el que se acoplará hacia el mes de julio, después de muchos años sin encontrarse, llevando a un punto máximo la espiritualidad, la nueva espiritualidad, la nueva conciencia.

Sin embargo hay que estar atentos a esta unión de Júpiter y Neptuno, porque también puede traer falsos profetas, y magnificar hechos llevándolos a términos de irrealidad; en cambio, en lo positivo, puede potenciar nuevos liderazgos en el área espiritual que marquen un gran hito para la humanidad.

En pocos días, el jueves 5 de febrero, también llega Marte a Acuario y nos dará dos meses de agitación, buscando acelerar la renovación, queriendo adelantar el futuro a una velocidad fuera de lo común, dejando sorprendido a más de uno.

Mercurio pasó por Acuario y retrocedió, pero regresa a Acuario el 15 de febrero, allí se exalta y destaca las cualidades mentales propicias para grandes ideas vanguardistas y humanitarias. También en Acuario está Quirón, y nos da un pequeño ingrediente de dolor, que puede ayudar para que los grandes cambios que vienen no sean sólo tecnológicos, sino que tomen en cuenta el sufrimiento de la humanidad, y vaya en procura de un mundo mejor, más humano.

Y de manera especial, concluye su tránsito por este signo, el Nodo Lunar Norte, el que marca el destino, la misión de vida, y que en este tiempo nos trae este aprendizaje: poner las cualidades de los líderes al servicio de la humanidad, a través de un liderazgo colectivo, y no de un ego inflado con ansias de poder.

MERCURIO AVANZA.- Mercurio comienza a avanzar el primero de febrero, y en un signo práctico como Capricornio. Bajo esta energía, ideas vaporosas, enredadas, sinuosas, serán vistas con ojo crítico y en su justa dimensión. Normas aprobadas con Mercurio retrógrado, pueden generar fuertes reacciones con Mercurio avanzando.

Y junto a este cambio de movimiento de Mercurio, hacia el 4 de febrero se produce un aspecto astrológico significativo: el segundo contacto de Saturno y Urano, uno opuesto al otro. La energía controladora del astro de los anillos, se enfrenta a la fuerza de la renovación uraniana.

El primer contacto de Saturno y Urano ocurrió en noviembre del año pasado; en Estados Unidos ganó Barack Obama la presidencia, representando la renovación de Urano, ante lo tradicional saturnino que encarnaba McCain. Vamos a ver qué ocurre por estos días.

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