Luna Llena de la Humanidad

Pedro González Silva

El miércoles 18 de junio se produce la Luna Llena de Géminis, tiempo en que los poderes del subconsciente (sustancia mágica creadora) afloran con todo su esplendor, y nos hacen más receptivos a las señales del cielo que nos llegan a través de la meditación y se manifiestan como ideas a través de procesos intuitivos.

El Sol desde Géminis ilumina con fuerza a la Luna en el signo opuesto, Sagitario, y ambas franjas zodiacales se interconectan, y como las dos tienen que ver con el mundo de la mente (en un caso la mente concreta, la que estudia, lee y comunica, y en otro, la mente abstracta, la que crea e idealiza) es un momento perfecto para realizar y entender la primera ley cósmica, el principio de mentalismo, que nos dice que todo en el universo es mente, y a partir de allí se crea todo lo que existe.

Los maestros espirituales celebran en tiempos de la Luna Llena de Géminis, la Festividad de la Humanidad, en honor a los grandes soñadores que con su poder de visión causaron en la Tierra grandes cambios favorables al ser humano.

Estos hombres de visión son más potentes que los poderosos ejércitos del mundo. Un poder de visión verdadero es el florecimiento de una idea dinámica que está en proceso de manifestación; un hombre de visión es un transmisor de estas ideas, y todos podemos serlo tomando las riendas de nuestros pensamientos.

La Luna Llena del miércoles 18, tendrá su momento central a las 5:23 de la tarde, y podemos conectarnos con su efecto a partir de ese momento y durante cualquier momento de la noche. Es propicia la ocasión para aquietar la mente y hacerla receptiva a las señales del cielo, que nos pueden llegar como una imagen, una voz o simplemente una idea que se manifiesta.

MAGIA CIENTÍFICA.- En anterior columna hablamos de la palabra “epistemología”, a través de un escrito del maestro David Ferriz Olivares, donde explicaba que se trata de un método que analiza los fenómenos universales en busca de conocer su esencia, en contraposición a la postura teológica que se apoya en la fe y en la imaginación, y no en el conocimiento.

Desde esta visión es que vemos la magia, no como un acto exclusivo de seres superdotados que realizan actos paranormales llamativos, sino más bien como el sabio manejo de la naturaleza de las cosas, para hacerlas obrar a nuestro favor.

La verdadera magia no se presenta de manera tan espectacular como “Hechizada”, que con sólo mover la nariz hace aparecer algo ante sus ojos, no, en realidad, la concreción de un acto mágico se da de una forma natural y cotidiana, pero no por ello menos sorprendente.

El principal factor de un acto mágico, es conocer el poder y funcionamiento de nuestra mente, que se divide en conciente y subconsciente; el conciente emite un pensamiento, un deseo, y el subconsciente lo graba y reproduce; saber grabar adecuadamente un deseo para que luego se haga realidad es magia, y se hará realidad de una manera natural en nuestra vida cotidiana.

Junto a ello, es importante estudiar y conocer el momento cósmico adecuado para que el deseo germine, y también los elementos materiales y su relación con los astros en el universo.

ESENCIA DEL TALISMÁN.- Por ejemplo, hacer un talismán del amor con cobre, puede parecer arbitrario o una superstición, si es que no se conoce que el cobre se asocia a Venus, y no de manera caprichosa, sino que la composición molecular del cobre guarda simetría con la composición de ese planeta; a su vez, Venus ejerce influencia sobre la glándula timo, ubicada a la altura del corazón, que entre otras cosas afecta nuestro mundo sentimental, y tiene que ver con nuestro sistema inmunológico, y por ello cuando no somos queridos, estamos más propensos a caer enfermos.

Entonces, un talismán de cobre, preparado en un momento en que Venus ejerza una fuerte influencia, puede ser efectivo para ayudarnos en el campo del amor y las relaciones humanas.

La magia, que viene de la palabra “magister”, maestría, representa el conocimiento y dominio de las leyes del universo, y su utilización en rituales tiene el objetivo de armonizar las energías cósmicas para ayudar a la humanidad a lograr de manera más fluida sus metas.

Muy ligada a la magia estaba la alquimia, que a través del estudio y experimentación con los elementos de la naturaleza se adentraba en el estudio del “alma del mundo”, es decir, de esa energía esencial que es el principio de toda manifestación material, para comprender la constitución esencial de cada ser, de cada material, su vibración, para así lograr cambios en su frecuencia vibratoria, transmutar, elevarse por encima de los mundos inferiores y alcanzar la evolución.

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