Estamos a las puertas de un nuevo orden mundial

Pedro González Silva

Las posiciones planetarias que se están conformando en este año, y que se irán acentuando aún más en el 2011 y 2012, nos hablan de un tiempo trascendental para la humanidad; estamos cerrando un ciclo y naciendo a una nueva era en el mundo entero.

Plutón, en estos momentos, está a cuatro grados de Capricornio, haciendo un importante contacto de tensión (que los astrólogos llamamos “cuadratura”) con Saturno, que está a cuatro grados de Libra.

Saturno tiene que ver con el estatus existente, las leyes, las estructuras establecidas, las instituciones, la forma como está organizada una sociedad; y Plutón marca un efecto de profunda transformación, que se inicia con un proceso de “oxidación”, de “putrefacción”, una acción “corrosiva”, que va minando las bases de esas estructuras hasta que se desploman.

Por tanto, este contacto tenso de 90 grados, la “cuadratura” de Saturno con Plutón, tendrá ese efecto de derrumbe de estructuras, en un marco de resistencia por parte de quienes gobiernan esa “armazón”, a aceptar los cambios.

Ya de por sí, Plutón al estar transitando por Capricornio, signo regido por Saturno, marca esta tendencia al derrumbe de estructuras, en un ambiente restrictivo. Y a la vez el astro de los anillos en el signo de la balanza, indica que las leyes y las relaciones entre los seres humanos serán objeto de esos cambios, dando paso a un nuevo orden mundial.

Cuando hablamos de estructuras y de relaciones humanas, podemos abarcar todas las áreas del quehacer mundial: economía, política, ideología, religión, etc. Estamos a las puertas de una nueva gran etapa, luego del “derrumbe” vendrá el “renacimiento”, pues eso también está implícito en el comportamiento de Plutón: “morir” y “renacer” como el Ave Fénix.

El efecto de esta “cuadratura” entre Saturno y Plutón es mundial, pero a Venezuela le toca, por lo menos en este año 2010, con mucha intensidad, porque las energías de esta cuadratura están confluyendo ahora mismo sobre la Luna a cuatro grados de Capricornio, de la carta astral venezolana, es decir, sobre nuestro inconsciente colectivo, sobre nuestra conducta emocional y psíquica, sobre nuestros hábitos.

Es tiempo propicio de conectarnos con un proceso de profunda revisión interna, de derrumbar nuestras caducas estructuras mentales, y facilitar el camino hacia nuestro renacer en esta nueva era.