lunes, 22 de febrero de 2010
Piscis: el mes del “karma” y cierre de un ciclo…
Desde el pasado 18 de febrero y hasta el 20 de marzo, el Sol recorre Piscis, el último signo de la rueda zodiacal, lo que implica en su sentido más profundo, el último eslabón de un ciclo evolutivo, por lo que la energía pisciana se asocia a vibraciones más elevadas y sutiles.
Este tiempo de Piscis es para cerrar etapas, para concluir lo que tenemos pendiente, es un momento en el que hacemos un alto a nuestras actividades para reflexionar, ir al interior de nosotros mismos y analizar cuáles fueron los efectos de nuestras acciones pasadas, con el objeto de tomar consciencia y trascender los errores, con miras a un próximo renacimiento.
Este es el mes del “karma”, el mes en que todo aquello que hicimos llega como efecto a nuestras vidas y nos recuerda qué hemos hecho bien y qué hicimos mal, y sólo con una adecuada disposición a aceptar los hechos tal y como llegan, y proponiéndonos enmendar errores, concluir etapas que ya no tienen sentido en nuestras vidas, y preparándonos para trascender este estado de cosas hacia un nuevo ciclo de mayor evolución y conciencia, podemos darle sentido positivo a nuestro “karma”, porque eso significará que hemos aprendido una lección.
La carga planetaria en Piscis está muy marcada en estos días, pues además del Sol, que activa la esencia del signo, está Venus, que propicia una elevada dosis de sensibilidad; Júpiter, que magnifica las cosas hasta tal punto que se pierden los límites entre el bien y el mal, y Urano, cuyo largo tránsito por esa franja zodiacal ha provocando deseos renovadores que hasta el momento se quedan en la ilusión y en acciones poco prácticas.
Este ciclo pisciano es un cierre de ciclo, que dará cabida paulatinamente a un renacer, a un proceso reactivador que vendrá con mucho ímpetu; primero, el 10 de marzo, Marte volverá a avanzar después de un largo período de retroceso, haciendo emerger energías represadas; después llegará el Sol a Aries y más adelante en este mismo año, Júpiter y Urano también, dando efecto a una inisitada carga energética que nos impulsará a actuar decididamente y sin sinuosidades.
Urano en Piscis ha ayudado a “lavar” el karma colectivo, rompiendo con antiguos hábitos subconscientes, logrando una renovación total de nuestro mundo interior que nos ayudará a librarnos de temores ocultos y prejuicios una vez el astro llegue a Aries.
Etiquetas: Astrología. Cartas Astrales
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