El miércoles 14 de abril a las 2:23 de la tarde, hora de Venezuela
(18:23 hora universal), Venus entra al signo de Tauro, una de sus moradas
astrológicas (la otra es Libra). Estará en esta franja zodiacal hasta el 8 de
mayo.
Venus es el planeta del amor; bajo la energía de Libra (signo de aire,
y por tanto idealista) el amor se manifiesta como un concepto de belleza,
armonía y sentimiento, pero en Tauro, que es un signo de tierra, y por tanto
práctico, el amor se materializa en lo tangible, en la sensualidad, el placer y
la posesividad.
Venus en Tauro nos llama a disfrutar los placeres sensuales de la vida;
en primer lugar a disfrutar del amor en su aspecto carnal, y en todo lo que
signifique la materialización del sentimiento amoroso.
Por tanto, la energía de Venus en Tauro no da cabida a amores
platónicos ni a distancia, ni a noviazgos por redes sociales; bajo esta
influencia el amor es posesivo, implica tener al lado a la persona amada,
tocarla, sentirla, olerla, degustarla.
La cualidades de Venus cuando está en Tauro, también reflejan otros
placeres sensuales de la vida: la comodidad, la buena comida, gratos olores,
masajes relajantes, en fin, todo aquello que genera confort.
Todos desearíamos el disfrute de estos placeres, pero quien recibe
realmente esta energía de Venus en Tauro no se queda en un simple deseo, sino
que activa todos sus talentos productivos, su fuerza de voluntad, paciencia y
perseverancia, para lograr ese confort, y por eso, primero se convierte en una
persona altamente productiva que busca estabilidad económica.
Ilustración: Pedro González Rondón
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