Nuestra visión del pronóstico
astrológico toma en cuenta como factor fundamental la voluntad de Dios, porque
existe un destino superior que solamente el Creador conoce, pero además, es el
mismo Dios quien nos dio libre albedrío, por lo que sería una contradicción
pensar en un destino totalmente escrito, cuando se nos ha dado el libre
albedrío que nos permite tomar decisiones.
“Todo lo que ocurre está escrito
en el cielo, pero no todo lo que está escrito en el cielo ocurre”, en esta
frase se plasma la forma como destino y libre albedrío interactúan.
Los astros, a nuestro juicio, son
las letras con las que Dios escribe en el cielo sus mensajes para la humanidad;
son además, como agujas de un reloj que nos indican cuando es el momento de que
algo suceda.
Los planetas por sí mismos no
marcan ninguna influencia, lo que ocurre es que el ciclo de cada uno de ellos está
íntimamente ligado a nuestros ciclos personales, eso es lo que indica
justamente una de las leyes del universo: “Como es arriba, es abajo”, eso es la
biología del cosmos engranada a nuestros ritmos biológicos, eso es la
cosmobiología.
Si conocemos el ciclo de un
planeta, por ejemplo Plutón, podemos conocer anticipadamente el momento, la
fecha o el período en que este astro tocará un punto importante de la carta
astral de una persona, lo que nos lleva a vaticinar un posible cambio profundo
en la vida de esa persona; y no es que el planeta lance un rayo que provoque ese cambio, es que ya está
escrito ese momento en la vida de esa persona, y el astro lo que hace es
anunciar el momento en que ese cambio que estaba escrito, ha de ocurrir.
Ah eso suena a determinismo, pero
no… porque lo que está escrito es la posibilidad del cambio, el ambiente
propicio para ese cambio, pero esa persona, con su libre albedrío, decide cómo
afrontará esa energía de cambio que se le presenta, cuál será su reacción, si
se lanzará a renovarse a fondo o si se resistirá a las energías de cambio.
La carta astral, es cierto, marca
un destino, pero la misma carta astral nos da diversas vías para elegir la
mejor forma de cumplir con ese destino.
El astrólogo no adivina, lee lo
que Dios le ha permitido conocer a través de su alfabeto celeste, pero es una
mínima parte, porque los astrólogos vemos lo que está escrito en nuestro
sistema solar, y yendo un poco más allá, en las constelaciones que forman el
zodíaco sideral, pero hay infinitas galaxias que marcan un destino superior insondable
para nosotros.
Por eso un astrólogo puede leer
ambientes de lo que podría ocurrir, pero no puede decir lo que exactamente va a
ocurrir, es verdad que “el cielo es un gran libro, abierto por el amor de Dios
a la inteligencia del hombre”, pero sólo tenemos un pequeño tomo de una gran e
infinita enciclopedia.
Dejo en palabras de un reconocido
colega astrólogo, autor de importantes obras sobre la materia, el enfoque de lo
que a nuestro juicio, es o debe ser el
pronóstico astrológico; lo dejo en palabras de Dane Rudhyar, en su libro “Astrología
y Psique Moderna”. Veamos:
“El astrólogo no puede predecir
los precisos acontecimientos futuros de la vida de un individuo; si pudiera
hacerlo, sería pernicioso y destructivo para la integridad de la persona. La
astrología le dice a usted lo que puede concretarse, no lo que ocurrirá
realmente, pero justamente, porque puede revelar el orden estructural inherente
al “yo” de un individuo, puede educar a éste para que afronte su vida cotidiana
con orden y objetividad, o sea, en términos de su potencial, su naturaleza
fundamental”.
Por ejemplo, y para dar un
pequeño pronóstico, al estudiar los astros nosotros describimos un ambiente energético, y luego
sugerimos estudiar las reacciones “en vivo”, lo que yo llamo “periodismo
astrológico”, y ahora, con cierto adelanto, describiré un ambiente planetario
que está por llegar.
En astrología mundial, la que
estudia los efectos colectivos de los planetas, cuando el Sol y Marte hacen
conjunción, es decir, coinciden en un mismo signo y grado, el ambiente se hace “propicio”
para guerras y conflictos. Eso estará ocurriendo los últimos días de agosto y
primeros de septiembre… ¿Qué ocurrirá? No sabemos, pero estaremos atentos
porque los ánimos a nivel mundial, podrían estar muy caldeados…
CURSO DE TAROT Y MAGIA POR
WHATSAPP
Nuestro Instituto Superior de Cosmobiología GEA, abre inscripciones para un nuevo Curso de Tarot
y Magia por WhatsApp. Desde cualquier lugar del
planeta puedes estudiar con nosotros. Al inscribirte serás incluido en
el grupo de whatsapp del curso, y recibirás material de apoyo (arcanos mayores
digitalizados para meditar, guía para su uso en meditación, y nuestro libro
digital Magia Blanca Astrológica). Las
clases se impartirán por audios que serán enviados los días viernes. Son ocho
sesiones. Inicia el 2 de agosto. El curso contempla también la lectura
predictiva de Tarot Astrológico (arcanos mayores y menores). Si deseas saber
más del curso, escribe a nuestro correo: starpetrvs@hotmail.com o
al WhatsApp: +58 414 8206763 y te enviamos información para la inscripción.
SIGNO POR SIGNO
El 31 de julio a las 11:13 de la noche, hora
de Venezuela (1 agosto, 03:13 hora universal), se produce la Luna Nueva en Leo,
momento favorable para visualizar nuestras metas de mayor alcance y magnitud.
Veamos qué activa esta Luna Nueva para cada uno de los signos del zodíaco.
ARIES: Se activa tu área de
romances.
TAURO: Se activa tu área de familia.
GÉMINIS: Se activa tu área de relaciones
públicas.
CÁNCER: Se activa tu área del dinero.
LEO: Se activa tu área de crecimiento personal.
VIRGO: Se activa tu área del karma.
LIBRA: Se activa tu área de amistades.
ESCORPIO: Se activa tu área de proyección
pública.
SAGITARIO: Se activa tu área de viajes.
CAPRICORNIO: Se activa tu área de
transformaciones.
ACUARIO: Se activa tu área de matrimonio.
PISCIS: Se activa tu área del trabajo.
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