domingo, 5 de septiembre de 2010

Luna Nueva de la Virgen del Valle


El miércoles 8 de septiembre, día de la Virgen del Valle, a las 6:01 de la mañana, se producirá la Luna Nueva de Virgo, momento en que el astro rey y nuestro satélite confluyen en un mismo punto del firmamento..

El Sol y la Luna estarán a 15 grados del signo de la virgen, justo en día en que se celebra el día de la matrona del oriente venezolano.

Cuando se produce una Luna Nueva en Virgo, se despiertan y destacan las cualidades de servicio público, caridad, sanación tanto física como mental y espiritual, limpieza, purificación, conexión con el más allá, fortalecimiento de la fe y disposición al trabajo.

Con esta Luna Nueva, nuestro mundo psíquico y emocional se remueve desde lo más interno de nuestro ser para sacar a flote nuestro mundo psíquico y darle luz y conciencia, para sanar traumas del pasado, purificarnos de nuestro “karma”. Nuestro “yo esencial”, al recibir esta purificación, se capacita para prestar ayuda a otros.

Este evento astronómico, es decir, relacionado con posiciones planetarias, tiene, por supuesto, su efecto astrológico, o sea, sobre los seres humanos y su psique. Cuando la Luna está en su fase “oscura” se libera el poder solar de la consciencia, quedando en segundo plano la mente subjetiva, y este poder consciente es objeto de reacomodo y transformación.

En el mundo consciente subyacen nuestras capacidades para tomar decisiones, actuar en busca de nuestros más ansiados propósitos, metas y deseos que tenemos arraigados y que se han ido acumulando. Y justo ahora que Mercurio se pondrá directo, que avanzará este domingo 12 de septiembre, llegó la hora de actuar, de hacer realidad aquello que hemos visualizado.

La Luna Nueva de Virgo favorece una “limpieza” en nuestro subconsciente que nos ayuda a deshacernos de viejos arraigos que ya no nos sirven, nos ayuda a perdonar, soltar, liberarnos de ataduras kármicas, y dejar nuestra mente preparada para su evolución presente y futura, con menos peso del pasado. Es hota de visualizar y proyectar nuestros deseos e ir tras ellos sin temores.

Como la Luna Nueva se produce cuando el Sol y nuestro satélite están juntos en un signo, las energías transformadoras que se despiertan, se concentran con mayor poder, tanto en su poder subconsciente como conciente y nos hacen equilibrar nuestras dualidades. Ahora les explico esto con más detalle.

Una ley del universo es la dualidad: todo tiene su par de opuestos. El amor y el odio son la misma energía que se torna en pares de opuestos de acuerdo al grado de vibración en que ésta se encuentra; es igual que el frío y el calor, que son lo mismo y se mide en un termómetro con temperaturas sobre cero o bajo cero.

Astrológicamente, todo está ordenado en pares de opuestos, es decir, el opuesto de un sentimiento es aquel que posee cualidades que complementan al otro; aparentemente chocan, pero se necesitan, y en realidad se parecen y hasta son lo mismo, uno es espejo del otro, como por ejemplo el amor y el odio.

ENERGÍAS COMPLEMENTARIAS

En este caso de la Luna Nueva de Virgo, se activan los pares de opuestos que son Piscis y Virgo, energías que son necesarias en conjunto y no podemos prescindir de ninguna de las dos, es decir, son complementarias.

Si nos inclinamos totalmente a Piscis, careceremos de sentido práctico para prestar efectivamente un servicio y no encontraremos la disponibilidad ni la productividad para hacerlo.

Si nos inclinamos totalmente hacia Virgo, dejaremos de lado nuestro poder intuitivo y sensible, y nos volveremos excesivamente escépticos y pragmáticos, quitándole al servicio que prestemos su sensibilidad y empatía con el ser humano.

Empezamos así a entender que el equilibrio entre ambas cualidades es necesario. Necesitamos reafirmar nuestra espiritualidad y espíritu compasivo, pero de nada sirven estas cualidades si no acompañamos esto del orden y sentido práctico para hacer llegar a los demás estas cualidades de manera concreta.

Estos pares de opuestos tienen además un sentido místico y religioso que nos hace comprender cómo se complementan estas fuerzas del cosmos; la era de Piscis fue la era de Jesús, el Cristo, junto a sus discípulos pescadores, y fue el pez el símbolo del cristianismo.

¿Y qué representa su opuesto, es decir, el signo de Virgo? Pues nada más y nada menos que la Virgen María, madre de Jesús, lo que indica que en el gran destino espiritual del hombre, el universo con sus señales va marcando el rumbo. Recibamos con plena consciencia esta Luna Nueva el día de la Virgen del Valle y dejemos que sus efluvios sean un hito más para nuestra evolución en la humanidad.

SIGNO POR SIGNO

¿En qué área de nuestras vidas podemos hacer una petición con mayor efectividad a la Virgen del Valle, de acuerdo a cada signo del zodíaco? Veamos.

ARIES: Pide por tu salud y bienestar, por tu éxito laboral y armonía en tu trabajo.

TAURO: Pide por la plenitud en el amor, por la relación con tus hijos, por tu alegría de vivir.

GÉMINIS: Pide por tu hogar, tu familia, tu padre, tu madre, tu país.

CÁNCER: Pide que te de claridad mental y lucidez para ser comprendido y expresar tus ideas.

LEO: Pídele que te de prosperidad, que nunca falten las oportunidades para producir riquezas.

VIRGO: Pídele por el buen funcionamiento de tu cuerpo y porque equilibre tu personalidad,

LIBRA: Pídele que te libere de culpas, traumas, temores y enemigos.

ESCORPIO: Pídele amistades que te llenen de plenitud, que compatibilicen contigo.

SAGITARIO: Pídele que te tomen en cuenta, te valoricen y te des a conocer.

CAPRICORNIO: Pídele salir de la rutina, vivir nuevas experiencias, conocer lugares nuevos.

ACUARIO: Pídele que te libere de viejas ataduras, que te renueve, que te haga volver a nacer.

PISCIS: Pídele una pareja estable, alguien que comparta tu vida con verdadero compromiso.

1 comentario:

Claudia Medina dijo...

yo espero un milagro!!