Se acerca el “choque final” entre Saturno y Urano

Este lunes 19 de abril es una fecha bastante emblemática, pues se cumplen 200 años de la gesta civil que se considera el primer paso para la Independencia de Venezuela. En este día, simbólicamente, las energías de la renovación y la libertad que representa Urano, se enfrentan de nuevo a las rígidas y castrantes normas de Saturno, en un ciclo que tendrá dos grandes y definitivos choques en este año 2010.

Esta pugna planetaria cuyos efectos arropan al mundo entero, en una especia de forcejeo entre lo ortodoxo y la renovación, tendrá dos momentos culminantes y que definirán de alguna forma el rumbo que habremos de seguir en los próximos años.

Saturno, retrocediendo en Virgo, a donde regresó después de estar unos meses en Libra, estará exactamente frente a Urano en Piscis, el próximo 26 de abril, fecha muy cercana al tiempo definitorio de las candidaturas de diputados a la Asamblea Nacional, tanto de la oposición como del oficialismo.

Esta será la penúltima confrontación de estos dos astros en este ciclo, y la última será mucho más explosiva, pues ya Urano habrá entrado al guerrero Aries, se colocará junto a Júpiter que habrá entrado a ese signo, mientras que Saturno avanzando vuelve a llegar a Libra y se encontrará allí al guerrero Marte, de tal forma que será un enfrentamiento de dos contra dos: Marte y Saturno contra Urano y Júpiter. Eso ocurrirá hacia el 29 de julio de este año.

Esta configuración de alto poder energético y puede traer sucesos de gran conmoción, que representen el choque definitivo entre dos grandes tendencias en pugna, y marquen un gran viraje, un cambio, una estructura que puede romperse, una acción tajante que puede producirse, es un momento cumbre, tanto en la historia de nuestro país como en el ámbito mundial.

Por lo pronto, en la madrugada del 20 de abril entrará el Sol a Tauro, donde permanecerá hasta el 20 de mayo. Comienza el período central de la primavera, atrayendo un ambiente propicio para la consolidación de proyectos y metas, y para el desarrollo de la voluntad y la perseverancia.

La energía del toro es muy poderosa, especialmente en aquellas tareas que requieran de resistencia, y en aquellas metas que, por más difíciles que se nos presenten, seamos capaces de darle continuidad y llegar hasta el final, bajo la indoblegable fuerza del “querer” hacer las cosas.