Los estudiantes son de Urano…

Pedro González Silva

Cuando se produce un aspecto astrológico, es decir, que dos o más astros hacen contacto entre sí al ubicarse en grados similares en el zodíaco, se produce algún suceso con características relacionadas a esos planetas.

Si esos planetas que se contactan, tienen una órbita rápida, como Mercurio, la Luna o Venus, es probable que los hechos que ocurran sean cotidianos, pero cuando se trata de planetas de órbitas lentas (Plutón, Neptuno, etc), los sucesos suelen ser de largo alcance, trascendentes, con consecuencias a futuro.

Aunque se produzca un aspecto o contacto planetario en una fecha determinada, el suceso no tiene que producirse ese día exactamente; se va dando un proceso, y el hecho puede ocurrir poco tiempo después, o días antes, de que el aspecto astrológico se produzca.

Esto ha estado pasando con la oposición que en el cielo están formando dos astros de órbita lenta, como Saturno y Urano, que esta produciendo hechos relacionados con sus características: el primero marcando autoritarismo y medidas de represión, y el otro relacionado al espíritu renovador, el libre pensamiento y la democracia.

Estos dos astros han hecho contacto cerca de momentos que están marcando hitos en nuestro país, y hace poco, en este mismo espacio, hablamos del tercer contacto que se dio entre Saturno y Urano, y auguramos sucesos que habrían de ocurrir relacionados con las energías de estos dos astros.

A estas alturas, se hace evidente que ese suceso que habría de dejar huellas trascendentes está relacionado con la gesta del movimiento estudiantil, bajo los influjos de Urano, cuyo espíritu libertario y renovador está encarnado en estos jóvenes; mientras que Saturno, es decir, el autoritarismo, el poder establecido, cuyos efectos se hicieron sentir con medidas represivas, hubo de retroceder en esta oportunidad, y esto se concretó en el hecho de la liberación del estudiante Julio Rivas, ante la fuerza de opinión que representó la huelga de hambre.

Pero lo más importante no es ese hecho puntual, sino lo que representa a futuro: la insurgencia de un nuevo liderazgo, nuevos métodos de lucha llenos de entusiasmo y creatividad, el inicio de un gran proceso renovador, de una nueva era.

Y resulta emblemático que esta gesta estudiantil se realice en tiempos del signo de Libra, el signo de la paz, el signo de Mahatma Gandhi, ejemplo inolvidable del espíritu de resistencia, de libertad, enarbolando las banderas de la no violencia.